Aquí en la tierra como en el cielo
Cada paso alimenta con excreta alguna fosa.
Sépalo o no, quiéralo o no,
el sendero lo señala algún Mesías.
Cae un rayo, suena un trueno
y cualquier sitio se convierte en pesebre.
¡Dios! ¡Dioses!
¿De dónde salen tantos dioses voluntarios?
Aquí en la tierra como en el cielo.
Algunos mirlos creen
que su plumaje es blanco.
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2010
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- © Miguel Crispín Sotomayor
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- En la redondez del tiempo
- El viejo carretón sigue su tránsito
- Monotonía
- Los de ayer
- Carrusel
- No es tu culpa, lo sé
- Por ese mal hábito
- Palabras, son palabras
- Consejo para vidente
- Lamento de un pordiosero
- Aquí en la tierra como en el cielo
- Sufro e invoco
- A propósito de
- Igualdad
- Rencor y tristeza
- Diablillos y ángeles
- Al calor del tiempo
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- ...ya no lo tengo y no lo cambio
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- El río seguía corriendo al mar...
- Despecho
- Advertencia
- Quimera
- La paloma y la liebre
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- ¿Qué pasará sin tí?
- Intento, pero no puedo
- Por culpa del curro "El Palmo"
- En el purgatorio
- Los pájaros
- Insomnio
- La madrugada es larga
- Algún día las palomas...
- Pequeña profecía
- Regreso
- Confesión
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Acerca del autor
Biobibliografía
Miguel Crispín Sotomayor. Cuba. Reside en
Colabora habitualmente con las revistas literarias digitales “Inventiva Social”, “Poemas en Añil”, “Misioletras”, “
El 1ro. de enero del 2009 fue también publicado en Galicia su poemario “Fantasmas de Quijote” por la editorial Taller del Poeta
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